En el penúltimo episodio, sobre el asunto de las escuchas ilegales, y como viene siendo habitual, proliferan toda clase de argumentos -que se resumen en uno: los ‘buenos’ se pueden saltar la ley-, menos los que deberían proliferar, que son los técnicos. Recupero el post para citar a dos honrosas excepciones.
1. El caso contra Garzón, por M. Alonso Sierra, en Politikon:
http://bit.ly/z3R9Af
2. ¿Conoce usted sus derechos?, por Tsevan Rabtan, en Jot Down Magazine:
http://bit.ly/wxWZwM